26.8.10

Lluvia ajena, lluvia cercana...

¿Y quién sabe como educar al corazón?
¿Quién tiene idea de como filtrar la angustia?
¿Cómo cortar de un tajo tanta desazón?
¿Cómo deshacer esta amargura tan mustia?


Desde la inocencia de mi inconsciencia,
revuelvo el aderezo de mi inconstancia,
reinauguro el camino de la estridencia,
y abandono el nido de la jactancia.


Hoy que mis lárgimas significan todo,
hoy que siento que ya no queda nada,
hoy que perdí tanto y tanto y sin decoro,
deseo el silencio maldito de la madrugada.


Salir corriendo bajo la lluvia,
y mojarme hasta la médula del alma,
resbalarme y tropezar por estas vías,
nomás por el placer de restaurarla.


JLS, en un día ajenamente aciago...

22.8.10

Colapso

"Mano atrapada, comprimida, colapsada,
mojada, hinchada, salada, esculpida,
anegada, sazonada, bendecida, enrutada,
afelpada, confundida, dirigida y adorada."

Brota un verso inerte y derramado desde una rara gotera,
se desprende desde el fondo del abismo,
taladrado de tu boca a mi cabeza.

Tenerte sin atraparte,
mantenerte sin atarte,
buscarte sin encontrarte,
vivirte sin padecerte.

Perderte sin pelearte,
capturarte sin conseguirte,
favorecerte sin estrellarte,
marcarte sin bendecirte.

Jugar desde la acera de enfrente,
a guiños, a suspiros, a palpitaciones,
y perder por el intento displicente,
de evitarnos más emociones.

Y aún así mi mano grita...colapsada, comprimida y atrapada.

JLS

14.8.10

Propósito

Y llevo mucho tiempo intentándolo,
sin éxito, todavía,
y por más que batalle y no lo logre,
no cederé a la tentación de tirarlo por apatía.

No quiero ser ni el aire de tus pulmones,
ni el agua en tu garganta,
ni la noche, ni la lluvia, ni la rosa, ni el río,
ni el trazo cursi ó la caricia rosada.

Ya existen toneladas de poemas inútiles,
no quiero escupir uno de tantos,
no quiero ventilar el patetismo interno,
rogar por que laman las llagas en mi alma.

¿Cuantos amantes claudican sus deseos,
al arrojarse en el lago de la lástima?
¿Cuantas alfombras cubren el firmamento,
de los que no supieron aguantar con templanza?

Cual precoz eyaculante que vive atado a lo inmediato,
no pretendo volverme necesario sin demostrarlo,
no me afano por volverme indispensable,
no te mueres sin mí y tampoco yo contigo.

Ni somos 2 estrellas fugaces que padecen
el síndrome de las líneas paralelas,
ni somos los puntos de la dieresis,
asesina de nuestro propio diptongo.

Por que aunque formemos 2 silabas distintas,
nos integramos en la onomatopeya de un mismo gemido.

Y aunque nuestros miedos se deriven del tiempo,
nos perdemos en el límite del espacio.

Sin tácticas y con una frugal estrategia,
mi único propósito en la vida,
es lograr atrapar tu mirada y robarme tu sonrisa.

JLS...sólo dime si lo logré

11.8.10

Sin destino manifiesto.

¿Para qué sembrar un imposible?
como si no bastara tanto desatino,
ahogarme en los designios de la nada,
y volverme una fábula increíble.

Atar infortunios desvariados,
y rasgar el miedo construido,
romper con el sueño torturado,
acabar derrotado y sin sentido.

Violentar, por sistema, nuestro dogma,
cual caricia que se vuelve sacrilegio,
despertar al morirnos en la aurora,
y enterrarnos en tan frágil sufrimiento.

Escapar del profeta autocumplido,
que pregona con rudeza el desconcierto,
que se lleva los amores al olvido,
y no deja que renazca el pensamiento.

JLS, en una noche confusa donde no pude decir lo que quería decir...

8.8.10

El clavo.

Las cosas a menudo no terminan siendo como fueron planeadas; si esto lo supiéramos desde que nacemos, cuantas desilusiones nos habríamos evitado. Sin embargo, si tenemos paciencia, siempre acaba imponiéndose una especie de magia que pone las cosas en su lugar.


No hace mucho, durante nuestra última mudanza, una falla en la comunicación entre la ama de mi casa y los peones del ajedrez que nos encargábamos de vestir el nuevo sitio, desembocó en la situación bizarra de haber puesto en la pared principal de la sala, un clavo para cuyo destino no había nada que colgarse de él. Durante la inevitable lucha de poderes para ver quien tuvo la razón, hize la promesa de conseguir un cuadro que le diera buen uso a ese desdeñado clavo. Como todas las promesas se realizan bajo la premisa que el mundo seguirá girando de la manera acostumbrada, no pude prevenir que el comienzo del año en curso me encontraría desamparado de los ingresos acostumbrados, que volvía a ser víctima de la incertidumbre laboral que se apoderó del Mundo civilizado.


Como no hay mujer que olvide la mas infinitésima promesa que salga de la boca alardeadora y fanfarrona de un hombre mortificado, el clavo se volvió el trofeo inequívoco de que el tiempo le había a otorgado a ella su justa reivindicación. Yo, que nunca he dado a torcer mi brazo más allá de lo humanamente permitido, encontré en el clavo la referencia perfecta para ubicar el lugar ideal donde colocar el "love seat" donde siempre me dispongo a disfrutar el vicio de la TV.


Con el paso el tiempo y ante el temor de una nueva mudanza, el clavo se volvió una molestia en mi orgullo y autoestima; ya había decidido, en caso de irnos, dejarlo abandonado después de nuestro paso por este lugar donde somos felices actualmente.


Anoche recibí uno de los regalos más valiosos que me hayan dado jamás, no era un cuadro, sino algo tremendamente superior. Al escuchar el ofrecimiento tan cariñoso de que escogieramos una pieza a nuestro gusto y satisfacción, no pude evitar pensar que por fin iba conseguirle a ese "bendito" clavo, el maridaje ideal para que su existencia se justificara.


Si vienen por mi casa, todavía encontrarán el clavo en estado virginal, debemos esperar a que termine la exposición a la que fuimos. No obstante, ya se corren las amonestaciones y el clavo está esperando con ansía el día en que llegará su destino.


Gracias, inmedibles...la felicidad es un rectángulo de 67 x 47 centímetros, sin embargo mi alegría no supera a la del clavo.


José L Santisbón